"Pero, ¿quién quiere una vida fácil? Eso es aburrido."
Jane Birkin.
Queremos la fachada de una relación, no queremos el esfuerzo que implica tenerla, sobrellevarla.
Construir a base de esfuerzo, constancia.
Porque una relación es eso, día a día mantener y cuidar.
Eso que formamos, momentos.
Y a su vez esos momentos crean emociones, sentimientos.
Pero hoy en día solo se quiere tener aniversarios sin esforzarnos e implicarnos los 365 días.
-Buscamos un amor de campeonato, pero sin antes entrenar.-
Hoy en día nos descargamos a la persona ideal, como si nos descargásemos la última y más novedosa aplicación de ligoteo.
Que absurdo.
Que ironía.
Queremos un cuerpo, no una pareja.
Como han cambiado las cosas.
-Queremos que alguien se siente a nuestro lado mientras navegamos sin rumbo ni sentido por redes sociales, por el mero hecho de distraernos. Queremos que nos necesiten, pero no queremos necesitar a nadie.-
Egoístas. Aburridos egoístas eso es lo que somos.
Y aunque lo vemos y sabemos que hacemos mal, somos incapaces o simplemente no queremos dejar ese egoísmo, hacer las cosas bien.
"Mi única ambición es ser de verdad en cada momento que viva"
Juliette Binoche.
Olvidaste.
Que puse todo de mí para que te quedaras.
Voy a olvidarme lo suficiente Como para recordar porqué tenía que hacerlo.
...
Nos enamoramos de momentos, de historias, y cuando terminan esas historias pensamos que hay un final.
Nustras ganas de empezar de nuevo quedan aparcadas, quedamos vacíos, vacíos porque hemos dado todo de nosotros.
Algunos prefieren idealizar el amor, pensar que todo es "color rosa.." que todo es perfecto.
Pero eso es peor, porque niegas que pueda tener un final.
Y no todo es "vivieron felices, para siempre"
Los cuentos son cuentos. Solo eso, nada de realidad.
Pero debemos llenarnos de nuevo, reconstruírnos.
Hacer hueco para nuevas personas, nuevas historias, nuevos momentos.
Dejando la cobardía.
Sanar, de nuevo.
Démonos un tiempo para nosotros mismos. Respetando lo que hemos sentido, es pasado y está ahí.
Démonos ese tiempo, porque todo vuelve, aunque no de la misma forma. No con las mismas personas.
Hay personas que dan todo incondicionalmente hasta lo no tan bueno, que apuestan, que abren su corazón después de daños, de historias acabadas, de ciclos irreemplazables..pero ahí están.
Apostando, luchan por construir algo.
Porque por unas cuantas decepciones, tampoco debemos pensar que todo el mundo va ha decepcionarnos.
No tiene porqué ser así. No debería.
-Llegué a pensar que herirse por amor no era perder.
Ahora entiendo que amar no rima con dolor.-
"No te preocupes por las personas de tu pasado. Hay una razón por la que no llegaron a tu futuro."
Paulo Coelho.
Lo que nos hace humanos es que somos vulnerables.
Y es tan bonita esa vulnerabilidad.
Tan natural.
Tan cruel.
Cuando alcanzamos a entender ya es tarde.
...
Somos vulnerables ante la mentira.
Esa mentira que nos arde, que escuece, que no quieres oír.
Y existen personas que mienten tan bien..que me sabe a verdad.
Creer sin dar nada a cambio.
Que triste.
Que esa mentira nos hace sentir vivos.
Hay dos tipos de personas, las que deciden quedarse dentro de ese engaño, y las que deciden salir de esa burbuja..y vivir la verdad.
"Todos necesitamos alguna vez de un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón."
Mario Benedetti.
No se trata de poseer a nadie, no se trata de pertenecer.
Eso es injusto, y el amor es algo que debe ser justo.
Aunque eso no quiere decir que sea así.
Siempre hay una persona de las dos, que guarda la justicia, y permite situaciones que quizás no sean todo lo justas que deben ser.
Pero cuando estás en el estado de enamoramiento, te derrota hasta hacer contigo lo que quiera.
Te aturde.
Te deja cicatrices inquebrantables.
Y lo peor es que lo llegamos a permitir.
Y nosotros, estúpidos, damos de más.
Usamos el corazón si, algunos por curiosidad otros por necesidad.
Nos podemos cansar de permitir, de esperar, de dejar a un lado la justicia.
Aquí, desde mi injusto viaje.
Donde pasamos de ser prioridad a simple equipaje.
Aquí, desde el último puesto se ve todo más pequeño.
Intentamos convencernos.
Sueño que hay motivos, que existen y que solo están escondidos.
Hay días en los que quiero encontrarlos, hay días en los que me doy por vencida, y salto.
Dicen que en la ignorancia se encuentra la felicidad.
Viejas ironías de la vida.
Se trata de cerrar los ojos, de confiar.
De dar importancia a lo que de verdad la tiene.
Tal vez nos acostumbremos a no ser prioridad.
Y al fin y al cabo, el amor es solo un viejo virus..de esos que no mueren, ni tampoco mata.
Pero no debemos quedarnos donde no somos felices.
