·Contigo, cielo infinito·
Te he creado, a mi ideal.
Pero eres real,
tienes huesos,
piel,
tinta.
No sé realmente como eres,
porque he querido mantenerme al margen,
no implicarme,
neutra,
lo que sé de ti me lo ha contado ella,
a la que dedicas tu sonrisa,
no actitud borde como conmigo.
Estoy tranquila porque sé que no leerás esto,
no sabrás que eres mi debilidad,
porque no te fijas en ello lo suficiente.
Pero me tienes,
mis pensamientos son tuyos.
Aunque no merezcas eso,
estás demasiado concentrado en gustar,
te encanta,
el juego, el proceso.
Cuando me miras,
se siente como si no existiera nada más.
Lo sé, es absurdo,
pero no evita que sea real.
No sabes que cuando escucho tu voz no puedo evitar sonreír.
Que me dices cualquier estupidez, y sonrío.
Que siembras sonrisas sin quererlo yo.
Sé de sobra que tengo que parar con esto,
porque siento daño,
porque no somos nada,
porque es lo mejor.
Porque nuestro amor es invisible,
me haces tener motivación, hasta con lo que más odio,
porque voy a verte.
Y eso vale todo.
Si supieras que a diario escribo de ti, porque no puedo escribirte directamente,
tengo mil notas en mi teléfono. Para ti.
Pero hay tanto que no depende de mí.
No quiero ir sin rumbo, no quiero dejarme llevar por ti, por lo que me haces sentir.
Me siento una boba, me arde la cara, y debes pensar que soy eso, una boba.
Porque me pones nerviosa, y no me salen las palabras, con todo el carácter y la fuerza que tengo.
Voy por ahí, esperando a que digas algo, que te intereses por algo de mí. Que seas constante en ello,
aunque esperes varios días para que te responda a una simple pregunta. E insistas.
Me confundes tanto,
siento que eres mi destino,
aunque seas peligroso.
·Miss.Tina·
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