Me despierto en mitad de la noche,
pensando, en ti,
en como podía haber llevado mejor nuestra última conversación,
pero me aturdes.
Lo poco que tardas en decirme algo especial cada vez que nos quedamos a solas,
dices que prefieres quedarte con tus traumas, y ojalá que me dejes ayudarte pienso.
Después de un tiempo ayer nos volvimos a ver,
y fue como si nada, por fuera,
por dentro estaba temblando, sin saber si decirte algo o no, te quería ver, saludar, sonreír, como a cualquier persona, pero resulta que no eres cualquier persona para mí, aunque demuestre lo contrario.
Parece que las vacaciones no te sirvieron.
No me quiero mostrar ante ti,
no quiero que veas mi fragilidad.
Escribo todo esto por puro desahogo (de lo que me haces sentir),
porque obviamente, nunca leerás esto.
Que tranquilidad.
·Miss.Tina·
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