·No siempre tienes lo que mereces, se supone que así creces·
Hago limpieza en casa,
salgo, bailo,
sobrevivo.
Llevo días pensando en ello,
En el hecho de no querer escribir, porque escribiría de ti.
Y el sentir que no lo mereces me golpea,
me siento encadenada.
Siento que ahora deberías ser un personaje totalmente secundario en esta historia,
un personaje que no quiero revivir,
quiero que tu final explote ya,
que tus cenizas vuelen.
Siento que podrías haber dado de ti, pero que ya no mereces atención ni voz,
eres un puto desastre.
Trato de no pensarte,
que la adrenalina que provoca tu voz no me delate,
no me aturda y aleje mi cordura.
Trato de mantenerme alejada de ti,
del desastre que atraes, no importa si estás acabando con algo que ni si quiera empezamos.
No quiero derrumbarme contigo y tu caos.
Ahora debo mantenerme al cien en mis asuntos.
Es tan jodido librarme de tu olor,
pero priorizo todo lo que soy, antes que nada.
Mi paz, mi equilibrio, no depende de lo que me quieras hacer creer,
te encanta ocultar para mantenerte en el juego,
pero yo abandono aquí.
Y estoy rota, pero no te pongas el mérito ni un maldito segundo, no me fio de ti que alardeas de a quien te comes o de con quien haces las paces.
Has sido el protagonista en cubierto desde hace meses, pero ahora solo deseo desterrarte,
eres el antagonista y no me apetece ni hablar del porqué.
Parece que solo quieres sucumbir a ser uno más,
y me hacías verme tan estúpida tan embobada a tus detalles,
eres un infiel más que desgasta mis días,
buscaba excusas para defenderte, para sacarte de ahí,
pero eres veneno.
Eres comidilla, chisme, y te lo has buscado, solo deseo que se acabe ya,
vas a conseguir que me vaya, definitivamente.
No soporto, eres una jodida deuda desde que me miraste el alma.
A saber a quien estarás abrazando esta noche,
te vale cualquier rehén.
Estás fuera de control, y yo hace rato que no quiero controlar ni arreglar tus ruinas.
Me he condenado, a las falsas indiferencias,
jugué y perdí,
cuanto más quería irme más me explotaba tu mirada en la sien,
más se agolpaban mis ganas de escribirte
hablarte de lo que significa para mí el amor,
de como sobrevivo a él, de como hiere su incoherencia,
De como perduro a base de miradas furtivas,
de esperanzas gritadas en labios ajenos.
Solo quieres atención, y yo ya no quiero un cuerpo a cuerpo contigo.
Se acabó.
·Miss.Tina·