Piel con piel, Razón con corazón.

¿Y si confundimos el amor con las ganas o el querer que salga bien?

O, es amor eso de querer que salga bien.

Últimamente me decanto por esto último mejor, no sé si esto será por rachas al igual que todo, que un día creemos ciegamente en un negro maravilloso, y al día siguiente lo apostamos todo al rojo.

Casi todo es ya así, somos tan cambiantes como reales.
Los acontecimientos, las situaciones, las decisiones nos humanizan poco a poco.
Cada vez a más velocidad.

¿No es precioso esas ganas y ese empeño que ponemos en que algo nos salga bien?
Apoteósico.

Casi letal.
¿Y el camino hasta encontrar el bien?
Nos deja tan extasiados como completos.

...

Estos días no he sentido mucho la necesidad de confesarme tanto..parece que tengo mis confesiones guardadas en casa, o simplemente me gusta más el directo.

Pero aquí sigo.

Mi pequeña confesión de hoy es para las personas que ansían el cambio.
¿Y qué? ¿Debemos de juzgar por eso?

Tenemos la absurda manía, y cada vez peor, de juzgar a todos, y por todo lo que hagan o lo que incluso ni hagan..por como son, o como no son.
Por las compañías, por donde caminan..por todo.

No..
Olé por esas personas que necesitan cambiar para conseguir encontrar esa paz.
Olé por ellos, y sus cambios.
No es malo, no es erróneo eso de querer cambiar.

Dejemos las estupideces aparcadas a un ladito..porque es tan bonito eso de mejorarnos y de querer dejar atrás cosas.
Pero siendo nosotros mismos.

Cambios, tal vez debamos probarlo, ponernos en otro lugar y entender.



                                                                                                                                            ThB.