Ha llegado la hora.
La lluvia, el frío.
Las ganas se apaciguan. Las de mirarnos como si nunca nos hubiéramos visto.
Esas.
El cielo llora.
Y ya era hora.
...
Sinceramente, pienso que nadie merece que le quieran a medias.
Y si se va a querer "de malas maneras" mejor no.
Desde otro punto de vista, no significa que no se ame, o que no se quiera, entiendo que cada persona es diferente, por lo tanto diferentes formas de querer.
Pero no es comprensible eso de "querer a malas"
Eso de cuidar cuando convenga,
eso de moverse por el interés propio,
eso de solo pensar en tu propio bienestar.
En defensa a todo esto, también debo decir que realmente cada uno en nuestra cabecita tenemos de una manera idealizada la palabra "amor".
Y para lo que a alguien le puede parecer amor, para otra persona no es más que cariño, o incluso amistad.
No hay culpables ni inocentes.
Solo hay que encontrar la debida manera.
El mutua acuerdo que es al fin y al cabo el amor.
Un simple acuerdo, que implica las dos maneras de querer de las dos personas.
Encontrar la forma correcta, ponerse de acuerdo.
Quizás el miedo nazca de eso, de no llegar a un acuerdo mutuo, tal vez temas porque la otra persona no encaje con tu forma de querer.
Cuando hay interés verdadero, ganas y voluntad..todo acuerdo imposible, puede mágicamente funcionar.
Si se quiere.
Esa magia está ahí, nosotros la creamos si queremos crearla.
ThB.
Curiosamente encontré tu reflexión hoy que en mi blog divagaba sobre el amor. Gracias por compartir tus pensamientos. palabrasconpimienta.blogspot.com
ResponderEliminar¡Gracias a ti por leerme!
EliminarMuy bonita entrada, estoy totalmente de acuerdo contigo que cuando se quiere se tiene que querer incondicionalmente, pero el amor por uno mismo tiene que estar por encima del amor de los que no "quieren a medias". Te dejo el enlace a mi blog por si te quieres pasar!
ResponderEliminarhttp://mimundoymisideas.blogspot.com.es/
Saludos
Neus