No pretendas

·Lo que tú nunca supiste ver·

Respeto,
que forma más simple de demostrar amor.

Respeto, incluso al pasar página, al cambiar de libro.
a cambiar de etapa.

Respeto, como personas,
respeto enfundado en amor.

Tan puro como las ganas de vernos trepar hasta nuevas ilusiones.
Respeto, por esas madrugadas incontables en las que mi piel te cuidaba.

Respeto, por el que mi corazón te buscaba entre la gente mientras que estabas aquí, a mi lado,
sin estar.

Respeto, después de tanto.
Y nada.

Respeto, que nos acostumbra a esta extraña realidad.

Ese respeto que te impide mirarme a la cara.
Ese que nunca me has tenido,
porque no has amado.

Porque no hay amor en tu respeto,
tampoco hay respeto en tu amor,
porque no hay nada.

Ay pasado que tristeza por ti.

Pero ahora sí me respeto,
me quiero.

Y ya te puedo mirar a la cara,
sin que mi corazón salte impaciente,
sin que mi amor se ponga de acuerdo con mi sonrisa,
sin que el pulso me tiemble.

Aquí estoy, y ahora después de todo no me queda nada más por contarte,
que me desilusionas con tu falta.

Pero eso no es novedad.

Quien no quiere,
no respeta, nunca.

Y da igual que las canciones me lleven a ti.
Esas canciones que sacan a tirones mi verdad por ti.

Y que me tomes por loca una vez más.

Porque como bien dice Julio Cortázar, "escribir es siempre aceptar el riesgo de decirlo todo, incluso, y sobre todo, sin saberlo".

Aunque me tomes por perdida.

·Miss.Tina·