·En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias·
Mafalda-Quino.
Hay días en los que me gusta dejar gritar a mi egoísmo,
a mi vanidad callada, censurada,
a mi amor propio,
y me empeño en reinar en tu lista de prioridades cuando tienes vida fuera de mí.
Y lo entiendo,
me dejo mis horas bajas en comprenderlo,
en crear lógica para ello.
Y el silencio solo hace que busque mil maneras nuevas y distintas para que te quedes,
pero que te quedes porque quieras hacerlo,
que no veas los otros peces de tanto mar,
de tanta madrugada llena de besos,
que las penas te resulten ajenas,
que mis despertares me hagan recordar que quiero vivir con tu lista de prioridades,
con tus sueños,
bailar con tus metas,
y recorrer tus objetivos.
Que mis versos enciendan tus ilusiones,
que tu brillo alumbre mis noches,
que no queramos dormir de tanto que hacer.
Que mi egoísmo enmudezca,
que entienda a base de buenos motivos,
que debe ser humilde,
que la inquietud huya,
que los recuerdos cuenten lo justo,
que mi impulso de querer quererte más y mejor,
ese, te deje huella.
Y hoy, aquí,
ya no me atraganto con tus defectos,
ya no se me atraviesan los desfases de amores pasados,
mi piel ya sabe con quien erizarse.
El desorden que dejaron en mi vida se marchó,
se colaron las buenas manías,
ya nada es a medias,
comprendí que no necesito tirar de nadie,
y se me hace aún raro escuchar perdones en su sitio justo, en el momento correcto,
ahora si,
de alguien que no le cuesta el menor trabajo aceptar errores,
fallos estúpidos,
y equivocaciones que todos tenemos,
pero prometo acostumbrarme a lo bueno,
prometo no asustarme con "te quieros" verdaderos,
prometo adaptarme a eso de no perder,
prometo hacerme a la idea de no estar sola, aún cuando mi habitación esté vacía.
Ahora más que nunca descubrí que cada persona tiene lo que se merece,
más tarde a veces que temprano,
pero, ¿quién decide eso?
Nosotros encontramos los llantos,
nosotros desciframos las risas,
nosotros decidimos cuándo, cómo y dónde.
Y hoy decido,
decido que he llegado para darle unas cuantas vueltas a tu vida,
decido que quiero millones de minutos de ti, por adelantado,
decido que no quiero dejar que nada te hunda,
decido que si olvidas, yo te haré recordar.
Por eso hoy,
egoísmo lunático,
déjame un rato,
yo decido cuando darte cancha,
yo decido cuando apareces por aquí.
·Miss.Tina·