·El amor me volvió a encontrar·
Te miraba,
y puedo prometer que no encontraba mis ganas de mirar a otra persona por ningún lado,
rebusqué en mi baúl,
miré bajo mi cama,
y dejé de querer encontrarlas,
te miraba queriendo memorizarte,
aprenderme la curva de tu sonrisa,
o el verde de tus ojos,
sin pausa,
queriendo empaparme de tus lunares,
queriendo atrapar tu olor,
queriendo aprender la forma de abrazarnos,
queriendo memorizar hasta la última palabra de nuestras charlas nocturnas,
queriendo guardar cada cosquilla,
cada risa,
cada paseo,
cada confesión,
tan frágil como real.
Me quedo en tu espalda,
me quedo en como quieras coger todo de mí,
en como haces que mi bordería se escape con mis miedos,
en la forma en la que aplacas todos mis excesos,
en la generosa manera que tienes de llevarme a otro lugar, con más paz, con más de nosotros,
en la genuina manera de meterme en tu vida, de hacer tu lugar el mío, el nuestro,
adorando cuando haces que de más cariño del que mi prudencia quiere que muestre,
queriendo cómo y cuando multiplicas los besos que quiero darte,
y ahí es cuando no quiero que descubras,
que me descubras en la fragilidad,
que veas que tú eres esa debilidad,
la debilidad que no quiero admitir en voz alta,
por miedos vacíos.
Eres tú,
mi esperanza,
ahora encendida.
Eres mi chispa,
eres mi mejor amanecer,
mi causa ganada.
El tiempo es tan valioso contigo,
que olvido todo lo triste que puede rodearme acechando.
Ya sé bien en que pensar,
ya no necesito idealizar,
porque has entrado dando guerra en mi realidad,
sin dudas,
sin mentiras,
sin disfraces,
sin silencios,
sin misterios,
sin despedidas.
Y con un solo deseo pendiente,
que nuestro siempre, no se convierta en nunca.
·Miss.Tina·
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