Agua salada

Ultimamente..mi vida está un poco divagada y nunca mejor dicho, a veces no soy yo, creo que quiero dar tanto a esa persona..que me equivoco y doy todo lo peor,me sale el tiro por la culata..(como se dice por aquí).. todo lo contrario a lo que quería demostrar..pero gracias a cosas extrañas, llamémosle "destino" todo está en su lugar..

No sé si soy yo que me gusta complicar las cosas..o son las circunstancias, o simplemente, que tenía que pasar..sé lo que sientes, sabes lo que siento, y como adoro que me dejes sin aliento con una mirada..como se me llenan los ojos de sal cada vez que te alejas..¿cómo puedes hacerlo? para mi es imposible, sé que un día hice lo mismo ..pero ahora es diferente..no sé..ahora me encuentro en otra posición, en la otra cara de la moneda.

No es lo  mismo que tú pongas a pruebas, a que te pongan a prueba.
Ahora sé muy bien lo que sentiste..y te pido mil disculpas, no sabía que dolería tanto ver como tu ser querido se va..no tenía ni la más mínima idea..pero estoy aquí, y te digo seriamente, perdón, admito que me he equivocado, que te he fallado, pero soy así no puedo evitar ésto..no puedo ser perfecta.

Ya sabes como soy, creo que ya me conoces aunque sea un poquito, sé que desconcierto..pero soy impulsiva y a veces ni siquiera yo sé lo que haré ni lo que puedo llegar a hacer.
Lo único que tengo claro..es que necesito de ti. Y que todo lo que siento es verdadero..como nunca lo ha sido.
 Soy como un libro abierto, solo tienes que saber como entenderme y como interpretarme.

                                               ThB.

                                                                      
Y me despido con éstas palabritas que encontré por ahí..en algún lugar escondido, esperando a ser encontradas..

Conversación

Cada vez que te hablo, otras palabras
escapan de mi boca, otras palabras.
No son mías. Proceden de otro sitio.
Me muerden en la lengua. Me hacen daño.
Tienen, como las lanzas de los héroes,
doble filo, y los labios se me rompen
a su contacto, y cada vez que surgen
de dentro -0 de muy lejos, o de nunca-,
me fluye de la boca un hilo tibio
de sangre que resbala por mi cuerpo.
Cada vez que te hablo, otras palabras
hablan por mí, como si ya no hubiese
nada mío en el mundo, nada mío
en el agotamiento interminable
de amarte y de sentirme desamado.

Luis Alberto de Cuenca