Ahora o nunca.

·El amor es un no sé qué, que viene de no sé dónde, y termina no sé cómo

Alejandro  Jodeorowsky·

No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Y si, del amor al odio solo hay un jodido paso.

Y que triste cuando se cruza esa línea.

Quizás sea la única forma de desterrar el amor.

Ya no hay paso por donde amar, por lo menos no en ti.

Me va a doler no poner a tu nombre el préstamo de mi corazón.
Pero así lo han querido tus actos.

Parece que te has empeñado en que te ronde odio por mi parte.

Pero no sabes  lo fácil que es empezar de cero, cuando vienes de un camino repleto de espinas.

No sabes la buena vibra que se siente al dejar todo lo malo atrás,
disfrutar del presente.

De la amistad,
de tu familia,
de sentirte productiva,
de despertar con una sonrisa enorme por no quedarme con algo que no me haría bien,
a la larga y a la corta.

Pasado pisado.

A veces nuestro error es darle la importancia que no merece ese pasado.
Darle vida,
sinqueriendo.

Por eso cerramos el libro,
y empezamos a escribir en blanco.

Y que paz.

Agradecida por querer todo lo que tengo.

Y que sí,
que las cosas de palacio,
van despacio.

Que es muy típico,
pero todo llega.

Más tarde o más temprano,
aquí está.

Solo tienes que descubrirlo.

Pero sin ir por ahí haciendo daño,
no necesitas provocar mal a los demás para poder resurgir tú.

Yo he tenido miles de oportunidades para lastimar,
pero he querido lo suficiente como para no hacerlo.

·Miss.Tina·

 

Has vuelto a poner esa cara llenándome de interrogantes,
sabes que lo haces bien.

¿Quién podrá soportar la presión de salir contigo en la foto
rompiendo tu gama de color pastel?

¿Quien aguantará esa risa irritante pintada por Toulouse Lautrec?
Ya sé que eres la más guay, te haremos un palacio
en las ramas de un bonsái.

Pero te voy a matar cuando me acabe de peinar,
no admite discusión, no se puede negociar.
Te voy a matar cuando me acabe de peinar,
no admite discusión, no se puede negociar.

Has vuelto a llamarme esta noche, cruzando mi madrugada,
quizás para decirme que me has visto otra vez en la emisora de moda,
con una camisa de piñas. Y dices que ahora o nunca nos volveremos a ver.

Y si al final te vas, veremos tus hombritos
a través de una postal de Hawaii, ya ves,
nadie te echará de menos, menos tú,
en las playas de Honolulu.

Y cuando pienses en mí me envidiarán
todos los hombres del mundo.
Y a quien yo amaré te observará y querrá ser como tu, Miss Honolulu.