·Regalos insignificantes, como un beso en un momento inesperado, o un papel escrito a las apuradas, pueden ser valorados más que una joya·
Julio Cortázar.
Porque eso somos.
Ruido.
Humilde,
fuerte,
interminable,
dejado,
rencoroso,
ciego.
A veces mudo,
otras sordo,
nos deja aniquilados,
aquí, sin ningún rumbo certero,
y mucho menos programado.
Olvidando nuestro catálogo de defectos, dejándolos un ratito a un lado,
un instante.
Y como escuece ese instante.
Ay presente que gusto que hayas cambiado de protagonista,
Que gusto escribir sobre papel en blanco,
Que gusto encontrar caras nuevas.
Que gusto recorrer a personas con tan solo letras.
Qué alegría no estar en continua espera,
¿Por qué mi razón tardaba tanto en hacerme ver eso?
Con lo fácil que es decir y comentar de otros.
¿Y nosotros?
Dejemos que nos sorprendan nuevos ruidos.
Vamos a ir bajando la bandera.
Porque el pasado hace meses que nos aburrió,
se nos pasó de moda.
Por mucho que no queramos seguir la moda,
que nos sorprendan las nuevas letras.
·Miss.Tina·
Ojalá estés escuchando esto sin que nada te duela,
ni en el cuerpo ni en el alma.
Ojalá te hayas emocionado alguna vez este año. Aunque sólo sea una.
Y ojalá vuelvas a hacerlo pronto.
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