Muchas veces confundimos la felicidad con que todo nos salga bien,
y no es para nada eso,
ni se acerca a ello,
hay días que parecen perfectos,
donde el Sol brilla y hace un tiempo de cuento,
donde llegas a la hora acertada,
donde apruebas todo lo debido,
donde solo sonríes y sonríes,
donde piensas que nada puede ir mejor,
que eres feliz.
Y no tienes porque ser feliz ahí,
no lo confundas.
Eso es solo felicidad vacía.
Y otras veces el día aparenta ser una gran porquería,
el Sol se esconde y nos trae un gris,
donde no llegas a la hora acordada,
donde suspendes todo lo inesperado,
donde solo tienes sed de reír,
donde piensas que nada puede ir peor,
que no eres feliz.
Y no tiene que ser así.
Y solo te encuentras ahí contando las horas para que tu felicidad hecha persona se de la vuelta y aparezca.
Y de repente te encuentras con un día repleto de invisible felicidad,
envuelto y disfrazado de obstáculos.
Te das cuenta que estás ahí en medio,
que eres feliz aunque el día esté gris, y vengan miles de tormentas,
porque eso va más allá.
Y tú hace tiempo que aprendiste a sobrellevarlo,
lo que te aguarda no es una felicidad llena de días perfectos,
es una felicidad real.
Ponemos alertas con recelos quemados,
aburridos de esconderse,
encarcelados.
Porque ya te conozco,
porque ya encontré tu sentido,
ya sé como resolverte,
por mucho que quieras convencerme de que hay algo nuevo en ti,
algo distinto.
Yo ya sé de ti,
la cuestión es si tú quieres que te resuelva,
o si solo te aburres de lo que tienes, de quien hace el intento de resolverte,
mírame,
soy yo,
y he aprendido a base de cordura y desengaño,
pero ya sé despejarte, a ti mi ansiada x.
Ya sé que no necesitas ser atado,
que necesitas que te haga volar,
crecer sin saberlo.
Mírame,
soy yo,
y quiero enseñarte como sería resolvernos,
al mismo tiempo.
Pero aquí estás huyendo.
Encontrando excusas.
Encerrándote.
Cuando te empeñas en gritar que quieres elegir el camino correcto,
cuando me susurras que estás incompleto por falta de oportunidades,
pero de las verdaderas.
De esas, de las que reclaman seriedad,
pero parece que quieres seguir como antes,
queriendo lo que no tienes,
y dejando a un lado lo que se te ofrece.
Haces que ponga alertas a mi razón,
dibujas amor en otros corazones,
esta vez sinqueriendo.
Y el mío lo dejas aquí,
esperando en blanco.
Rogabas por ser parte de mi tiempo
cuando tú mismo podías manejarlo.
Hacer de él lo que quisieras.
Quizás ahí esté el problema.
·A las personas no se les puede tener ahí por las dudas,
hay que quererlas cerca o dejar que se vayan lejos·
Es tan sencillo que se nos olvida aplicarnos.
Se nos escurre,
lo damos por hecho.
Y luego queremos pedir perdón como si nada,
queriendo que nos salven la vida sin dar nada a cambio.
Nada más que un perdón vacío,
sin alma.
Lo que merecemos es silencio,
lo único que se merece eso es silencio.
Silencio que nos haga despertar,
de esos que hacen falta para darnos cuenta de la verdad.
Ese silencio que encierra la cruda realidad.
Ese silencio que está dispuesto a abrirnos los ojos,
ese tan puro y tan real que casi nunca se deja oír.
Por eso,
no quieras tener a alguien por tener,
no presupongas,
sabes cuando quieres que esa persona esté en tu vida,
en ti,
y cuando solo quieres poner kilómetros de por medio.
Comprende que no sirve de nada usar de esa forma a nadie.
Deja de mentirte.
·Miss.Tina·
Te has perdido quien soy,
como respiro,
que me hace temblar en todas sus vertientes,
que me despierta,
has manipulado cada emoción pura que me yacía bajo las uñas,
bajo mi pecho,
entre mi cuello,
te has perdido como soy un 3 de febrero, 27 de mayo o un 15
de agosto,
aquí en Madrid, en Málaga, o Buenos aires,
no sabes como huelo a casa después de cuatro días de
encierro, besos y pan
no me has hecho el amor después de no entendernos y
discutirnos,
ni tampoco me preparaste nunca la cena,
te has perdido quien soy cuando hablas de mí o me colocas
donde quieres y no estoy,
y presupones mis movimientos, mi sentir,
cuando me comparas con alguien que ya ocupa tu vida,
te has perdido quien soy y lo que estaba dispuesta a darte y
a hacerte,
quizás no es tan de locos esto que te cuento,
quizás tenías que haberlo perdido para yo seguir respirando
bonito a quien me llena la mesilla de margaritas,
y me concede el baile
de su vida,
me viene a buscar por
sorpresa,
me rompe la camiseta a bocados y me zarandea cuando me ve
triste,
y me lleva a la montaña más alta para brindar con matarromera ,
y me regala un
vestido bonito para que sea su acompañante en una de sus noches más especiales,
y me devuelve el aliento que perdí intentando explicarme,
yme deshonra cada
madrugada por hacerme únicamente suya,
me entorpece la intención de irme,
me recuerda al amor más puro, y más natural que siempre
quise,
me deja sus ojos como cuevas, donde adentrarme para vivir
sus historias y las mías,
y me hace reír, mucho,
todo esto me lo hace la mayor parte del tiempo,
sin querer ganarme,
tan solo dejar rodar su esencia sin condiciones, ni
dobleces,