“Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.”
Risto Mejide
La gente dice por ahí que el amor se busca,
que vieja ironía,
como si eso ya estuviera por ahí,
precocinado y preparado de antemano,
esperando a ser encontrado,
como si existiera un amor envasado,
diseñado especialmente para cada uno,
en escaparates ocultos,
y es un simple cuento repleto de trampas,
no es como las típicas películas de amor encasillado y predecible,
y derribo todo esto, por que el amor no se busca,
ni siquiera está por ahí esperando ser encontrado,
el amor se construye,
pasito a pasito,
mirada a mirada,
de frente,
con palabras llenas de verdad,
de consecuencia,
a base de respeto,
de crear confianza,
con amistad de por medio,
esquivando cualquier piedra por muy cerca de nosotros que esté.
No es solo físico,
es piel,
es una sensación agridulce,
es hablar de estupideces por hablar,
es tan amplio el amor que no podemos poner un límite,
ni de tiempo,
pueden pasar años y estar ahí,
sin que lo notes,
dormido.
El amor no es solo buscar unos labios.
Son palabras, gestos, acciones.
Hace que de repente quieras cuidar, y cuidarnos de nosotros mismos.
No es una guerra,
es un juego serio.
Por eso me niego a pensar que el amor está por ahí,
fijado en algún brillante escaparate,
cuando somos nosotros los que podemos crearlo.
·Miss.Tina·
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