"No perdono a la muerte enamorada
no perdono a la vida desatenta
no perdono a la tierra ni a la nada".
no perdono a la vida desatenta
no perdono a la tierra ni a la nada".
Miguel Hernández.
Que si vienes a destruirme vete,
ya no eres parte de mi mundo,
quedaste resumido en nada.
Y ahí estarás.
Porque estás tan lleno,
tan rodeado de mentiras que tú en sí ya eres una mentira,
y de las peores,
de las que matan cualquier cosa que se les presente por delante.
Y por eso mismo te has perdido toda una vida,
risas encendidas, conciertos mudos,
y amor libre de carga.
Señor pesimismo aléjate,
huye.
¿Cuánto se decide cuál es o ha sido el amor de nuestra vida?
Porque si ponemos un símil cuando terminamos el día decidimos que momento nos ha gustado más,
que comida nos agrada más,
porque es el final,
elegimos entre la totalidad,
¿pasa lo mismo con el amor de nuestra vida? ¿O ni si quiera existe y es otro cuento más?
¿Debemos esperar hasta el final de ella para decirlo con exactitud y realidad?
Hay diferentes tipos de amor claro,
no somos nuevos en esto,
estaremos atentos y en sintonía.
El amor se puede manifestar en tres situaciones,
Cuando estás tan hundido que piensas que nunca nadie podrá sacarte de ahí,
cuando llega el fracaso, ahí sabes quien está ahí de verdad.
La siguiente situación es para mí la más sincera y engañosa a la vez,
cuando llega el perdón,
y ahí estás, cuando más gordo es aquello que tienen que perdonarte más te quieren.
Y por último en la enfermedad, cuando no puedes más,
cuando ya las promesas encuentran un final.
Escuece, pero..¿Cuándo no nos escuece la realidad?
·Miss.Tina·
Yo me aburría de la chica que tenía entonces;
Tú te vengabas de tu novio de siempre;
Todo te hacía reír.
Yo te alumbraba con la luz que desprendía entonces,
Y me mataba que no fueras más fuerte;
Todos lo vieron venir.
Había magia,
Pero a veces se partía,
Y te dejabas lo mejor para el final;
Nunca lo vi llegar.
Tú te vengabas de tu novio de siempre;
Todo te hacía reír.
Yo te alumbraba con la luz que desprendía entonces,
Y me mataba que no fueras más fuerte;
Todos lo vieron venir.
Había magia,
Pero a veces se partía,
Y te dejabas lo mejor para el final;
Nunca lo vi llegar.
Y a ti te saldrán las alas;
Yo seguiré rodando;
No entiendo esas miradas;
Teníamos un trato.
Y mientras te regalas,
Yo seguiré notando
El universo en llamas;
La lluvia en los zapatos.
Yo seguiré rodando;
No entiendo esas miradas;
Teníamos un trato.
Y mientras te regalas,
Yo seguiré notando
El universo en llamas;
La lluvia en los zapatos.
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