·No te preocupes por nada, cuando todo es nada·
Necesitaba encontrarte,
conocerte,
aunque después de tanto no sé si aún te conozco,
porque como derrochas seguridad,y luego te echas a correr, y a cada paso que das es hipnótico,
casi milagroso,
tú,
payaso,
tú,
tan electrizante que atrapas.
no quieres dejar nada a tu paso.
Me haces valorar el silencio,
el nuestro,
y no nos hace falta más.
Para darme cuenta que nada se asemeja a ti,
que nada se acerca a eso que siento.
Quiero robar todas tus horas.
Son adictivas.
Tan adictivas como cuando se juntan tus ganas como tu música al respirar.
Y echo de menos como me hacías sentir.
Y me dejas aquí,
con una tremenda resaca de emociones.
Nada de romanticismo,
nada de meternos en la tormenta de lleno,
nada de dejarnos caer,
nada de mantener el control.
Fuera límites,
los destrozas de un plumazo.
Nos destierras a otro universo.
Y luego llegas para perderte,
te pierdes como viene junio arrasando con todo.
Tejiendo nudos que no te importan lo más mínimo,
porque haces como que nunca te importa nada, como si no tuvieras alma,
como si por error estuvieras aquí,
mira, lo mejor,
es que cada día me levanto sobrellevando (te),
sin que lo sepas,
sin que lo comprendas,
sin que notes que con verte me quiebras,
porque apareces con fuerza,
arañando toda posibilidad de sacarte fuera de aquí,
haces que la vida no se complique,
y resulta tan fácil disfrutarte,
sin querer.
Y no mereces que después de todo, el silencio nos comprenda,
que nos empuje hasta cierta conexión inaudita,
y que no queramos salir de ella.
Que dejemos de burlarnos de esa conexión,
que te ganes a pulso el no compararte,
porque es así,
no existe comparación alguna,
más que con el silencio.
Con la magia que se esconde en ese silencio.
Y si no quieres no lo aceptes,
huye,
siempre hablo por mí,
y por nadie más.
Porque solo eres el nexo entre el amor y yo.
·Miss.Tina·
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