·A veces me siento un idiota porque el corazón no razona·
Lytos.
De su razón,
de la tuya,
de la nuestra.
No nos engañemos,
hemos nacido para poder contar con el privilegio de compartir con los que quiero,
con los que están ahí, siempre,
creando mi realidad.
No nos engañemos,
me haces feliz,
y hacía tanto que creía serlo,
pero hacía tanto que estaba hundida,
sin saberlo.
No nos engañemos,
acabaste con mi congelado muro,
sin promesas,
con daños pasables,
con risas reparadoras,
porque tú,
tú haces que todo el espejismo en el que vivo recobre color,
claridad,
esa tan necesaria que nos hace más libres.
No nos engañemos,
has nacido para adelantarme en los tequieros,
has nacido para darle mil vueltas a mi destino,
has nacido para que tu tiempo se quede conmigo,
has nacido para erizar mi piel,
has nacido para hacerme ver que todo lo que tengo es más de lo que necesito.
Has nacido para sacarme de mi escondite, viejo y desgastado,
has nacido para matarme a detalles inmejorables,
has nacido para venir a mi ciudad y a cualquier lugar, conmigo,
has nacido para traerme seguridad,
has venido para resolver todas y cada una de mis dudas, y eso que nunca nadie quiso enfrentarse a ellas.
Solo las evadían, esperando que yo misma encontrara la salida.
Y todo eso lo haces sin saberlo,
has nacido para llevarme de vuelta a mi niñez,
a mis cosquillas olvidadas,
a desaparecer junto con mi tiempo,
Y ahora solo quiero atrapar todo eso y guardarlo,
para luego cada día ponerlo en práctica por si lo olvidas,
para que recuerdes todo lo que provocas en mí,
para reproducirlo a diario cuando no recuerdes algún detalle,
cuando no me abras la puerta al entrar,
cuando no te acuerdes de aquellos zapatos que llevaba aquel día,
cuando se te olvide llamarme después de unas horas sin hablarnos,
cuando quieras mirar otros ojos.
Está todo fuera de toda razón,
estoy aquí en mi torre de defectos, encerrada,
y tú pretendes acercarte con tus buenos modales y apagando mis imperfecciones,
llevándote mi tiempo sin cambios,
haciendo que quiera dejar que el tiempo se nos de, pero juntos.
No nos engañemos,
te quiero aquí,
sin juegos,
te quiero aquí,
sin límites.
No nos engañemos,
ni tú ni yo hemos nacido para reemplazar a otros,
sabes cual es mi rol, y el tuyo,
somos carne fresca,
somos dosis de felicidad nuevas,
somos realidad, esa que no está atrapada en otras personas.
No nos engañemos,
ahora solo deseo darte las gracias,
y sonreír fuerte, por esta tremenda suerte de tenerte para mí.
No nos engañemos más,
ya mis versos amargos no quieren salir cuando se trata de elegirte.
Te confieso que necesito más,
más de tus buenos días,
más de tus buenas noches,
más de ti,
para asimilarte,
para entender que no has venido a cambiarme,
que has venido buscando quererme como soy,
de la misma forma que yo encuentro la forma de quedarme con todos tus lados,
incluso con los no tan buenos,
con ese lado que tratas de esconder del mundo,
·Fuera las decepciones a cualquier precio, las falsas esperanzas·
Ya no me decepciono,
quizás porque ahora hago las cosas por mí,
actúo por mí misma,
no me ahogo por complacer solo a los demás.
Hay otra alternativa,
escondida hasta entonces de mí.
Olvido toda la ausencia que vive conmigo,
porque no existe.
Ahora aprecio,
que siempre hay una salida,
alguien que me haga llorar de risa,
alguien que me haga vibrar,
alguien que muera de interés por todo lo que me puede importar,
alguien que me quiera entender,
alguien que me haga querer quererle,
alguien que me busque aún cuando estoy justo a su lado,
alguien que me haga brillar,
ya no quiero tener paciencia,
ya no quiero heridas abiertas,
ya no quiero esperar a que alguien que se cree que sabe venga a enseñarme,
quiero salir,
quiero aprender.
Nada de esperas en la estación equivocada,
quizás solo pensaba estar en la correcta,
tal vez mi corazón esperaba que nadando contra la corriente me haría encerrarme en la adecuada,
tal vez solo quería sentir,
sin importar si estaba en lo correcto,
en lo ideal,
en la cresta de la ola,
cuando la realidad nos golpea,
sacando a relucir nuestras cicatrices,
recordándonos que nosotros nos buscamos nuestro propio destino,
que nosotros decidimos quedarnos en esa estación,
en esa poesía que nos envuelve despertándonos con el siguiente tren,
está ahí,
justo ahí...
donde nos espera ese alguien,
o ese algo que nos hace conocernos a nosotros mismos.
Fuera espejismos,
fuera traiciones y tecnicismos,
fuera muros.
Siempre acabé deseando que nadie te hiciera lo que tú a mí.
Me aprendí tu camino de memoria,
me lo tatué en el alma,
mi no sentir nunca terminó de funcionar contigo,
ni el tiempo,
hay personas que llegan sin querer,
parecen exceso,
y solo son perfección hecha a base de irrealidad,
de fallos,
de suerte cuidada,
de suerte mimada,
guardada como la mejor joya,
pero unas personas lo dan todo y otras simplemente se lo quedan.
Gente rota,
quemada
malgastada,
personas que necesitan la mitad de otra,
esa fría necesidad de quedarte con todo,
ese todo que nos lleva a personas que acaban en otras.
Personas que buscan luz en otras,
personas que mueren poco a poco de oscuridad,
vacías de tanta falta.
Y hoy confieso, hoy ya no quiero que te dejes querer los días que no tengas un plan mejor.
Si regresas,
que sea con luz,
con ganas de unir,
de hacer lo imposible.
Que vengas sin tiempo,
que inventes minutos,
que vuelvas con un futuro hecho reliquia,
sin desechos,
sin huidas planeadas,
esas que me sueltas vendiendo necesitar verme.
Necesitas un respiro,
el mío,
pero solo tu orgullo,
ese que te retiene por años,
ese que hace que nuestro mundo vuelque,
ese que solo te hace débil,
ese que te ciega,
ese que nos deja ir.
Adoro tu piel,
admiro tus ojos,
me quedo con tu risa,
y me escondo en el hueco que hay entre tu cuello y tu barbilla,
me quedo ahí,
hasta tu infinito.
Porque de momento no necesito más.
Ahora tengo el mundo en mis manos.
Y me he imaginado tres millones de veces como te decía tequiero,
como antaño,
recuerdo imaginar el miedo,
recuerdo que me recorría al completo,
me cala los huesos y llega hasta mis piecitos.
Pero sigo aquí.
Ahogándome en él por ti.
Queriendo que veas el mundo como yo lo admiro.
Soñandote en mi pasado,
buscándote en mi futuro y asegurándote en mi presente.
"Si conseguí emocionarte alguna vez, entonces lo hice bien,
si alguna noche te imaginaste conmigo, lo hice bien,
si te pasaste días encontrando la manera de estar juntos, lo hice bien,
si te acordaste de mi olor por las mañanas y te imaginabas en esa playa caminando conmigo, lo hice bien,
si tuviste claro que no es aquella, ni la otra, ni la que venga mañana, entonces lo hice bien,
si suena la canción y apagas la radio y huyes de todo lo que traiga mi nombre lo hice bien,
si tienes seguridad de que no estábamos hechos el uno para el otro, también lo hice bien, lo hice bien incluso si ya me has olvidado, te quise hasta que ya no pude más,
y lo hice muy bien".
Vérsame.
No podemos idealizar a alguien siempre,
porque llegará un día en el que la realidad nos golpee de frente,
y abres los ojos de lleno,
y es ahí cuando pasa,
dejas de ir a por todas con esa persona,
por esa persona,
sin saberlo,
queriendo saber,
aquí,
ahora,
libres de apegos innecesarios,
me escondo de mis miedos.
De ti,
de tu falsa preocupación por mi persona,
de tu falsa amistad,
de tu falso amor.
y que aquí,
echando en falta ver cualquier cosa a tu lado,
comentar cualquier noticia,
o curiosear la vida de otros,
puedo confesar que ya no pongo mis manos al fuego por ti.
Que no me alimento de ti,
que no me puedes machacar por ser como soy,
por ser tan natural que te espanta,
no me pidas que sea como soy para luego destrozar todo a tu paso.
Pasado incierto,
errante y calculado,
ya no estás vigilado,
mi amor ya te dejó.
Hoy pensé que ojalá pudiera borrar todo lo que dí,
por vergüenza,
porque quizás no merecías nada de eso,
porque dí sin pensar en nada,
pero no quiero borrar nada en absoluto,
porque un día creí que eso daría algo bueno,
pensé en pedirte que me devolvieras todas las letras que escribí para ti,
pero siguen aquí, junto a mí,
y no me apetece tacharlas,
porque ya no te ato a mí,
aunque siempre volarás con cualquiera a cualquier lugar,
con la vieja impresión de no querer ser de nadie,
y yo que solo ato sentimientos,
sensaciones,
momentos,
los guardo en mí,
para recordarme.
Solo buscaba que tú me recordarás,
ya viejos y repletos de años.
Querido,
solo buscaba hacerte brillar todo lo que para mí brillabas.
No queriendo ser la acertada para ti,
sino la real.
Y ya observé mi condena,
esa de ver lo bien que estás sin mí.
Pienso matar cualquier dolor,
porque ya no me hace falta todo eso,
ahora solo me reinvento.
Después de andar en tanto infierno,
después de perder tanto a tu juego,
después de querer estar tan cerca a mi yo de ti,
ya no quiero querer más.
Ya no quiero creer más en ti,
los temblores los he dejado aparcados para que no los veas,
y los pájaros de mi cabeza volaron con mi ilusión.
Mi dignidad me agarró después de tanto,
ya no puedo mendigar más.
Porque el amor se da,
sin quererlo.
·Miss.Tina·
Qué morena vienes de andar por ahí lo bien que te sienta estar lejos de mi
me pediste tiempo condena que ya cumplí no ha cambiado nada ya decido yo por tí
y aunque cada dos días me acuerde de tus pecas agarrar esta cuerda me quema las muñecas no pienso ser tu espía
ni tu mejor amigo quiero que ames libre aunque sea sinmigo
hay que soltar con fuerza dejar que llueva a mares llenarnos la cabeza de pajaros de portugales sólo de imaginarte
me entran los mil temblores pero no tengo el cuerpo pa´ mendigar amores pero no tengo el cuerpo pa´ mendigar amores
Luz de carretera asfalto y añil empezar de cero alejándome de ti.
Frenesí, ¿dónde estás?
ven, no huyas,
no te escondas,
podemos pagar a medias.
Baila conmigo,
que un día de estos todo se me acaba,
mi luz,
tu huella,
vayámonos.
Recoge tus cosas,
tu ropa enlatada y tus sonrisas,
recoge tu vuelo, tu olor sin prisas,
y enredémonos en el futuro, con ganas.
Con las mismas ganas con las que emprendíamos cualquier viaje,
por más pequeño que fuera,
nos comíamos los kilómetros, y la fama del amor nos tocaba los pies.
Eres como una sobredosis de irrealidad.
Que después de tantos cumpleaños sin ti... es necesaria.
Aunque tú elección sea otro lugar,
otro destino cómico.
Parece que lo bueno no quiere venir,
ya no necesito que recuerdes, porque para ti ya soy un recuerdo en sí,
y para el recuerdo solo somos carne de cañón,
hemos bajado de rango casi sinqueriendo.
Me quedé enclaustrada en tu vida,
en tus sueños,
en tu portal.
Y ya no consigo burlar tu olor.
Flota sobre mis horas bajas,
esas escondidas a plena oscuridad.
Lo busco frente a mi ventana,
siendo plenamente consciente de que ya ni en sus vacías horas hay hueco para esta loca.
Frenesí,
ven a darte una vuelta conmigo,
enséñame que si nunca me duele es que no me hará feliz,
que si la indiferencia me toca no sentiré,
no quiero perder más mi tiempo,
ni el tuyo.
Muéstrame si esto es lo que necesito,
si mi presente es lo que debo echar de menos,
si debo encerrarme con él y fundirnos.
Ya no valen los textos tristes,
ni circos sinceros,
ni luchar sin motivos,
ya no valen la pena mis protestas por la ausencia de tu fuego.
Mi fuego descontrolado no pudo romperte en pedazos, ni a tus miedos enfocados en mí.
Alrededor de ti se esconden tantas preguntas,
tantas historias sin zanjar,
tantos cuentos sin aclarar,
y con la conclusión de que conmigo no encontraste aquella fuerza,
o aquello que te hace feliz,
que te hace levantarte completo.
A veces quisiera guardarte rencor, en la misma justa proporción en la que te respeté.
De nuevo me resultas un choque de emociones,
de caminos desajustados,
de roces electrizantes,
de risas consentidas,
de miradas cómplices,
de destinos por descubrir
ahora ya pendientes y desterrados al cajón de los imposibles.
Por qué no se trata de dinero,
ni de tiempo,
se trata de ganas,
de voluntad.
Que la vida no nos maneje a nosotros,
nosotros deberíamos mover sus hilos,
deberíamos decidir quien se queda a maniobrar con nuestros hilos,
decidir quien nos hace aprender y quien acertar.
Que las normas solo están para seguir un orden,
pero que dentro del orden podemos crear nuestro propio caos.
Y que sin saber como ni porqué ese caos te haga libre,
esa persona o momento de tu caos te haga querer llorar y reír al mismo tiempo.
Que te lleve a encontrar tus límites,
sinqueriendo.
Esa extraña sensación de hormigueo,
en tu cabeza,
en tu estómago,
en tus miedos,
que hace tambalear a cualquiera,
que te enreda sin pensarlo,
que te atrapa hasta el punto de pensar en esa sensación incluso al estar en medio de otra,
en mitad de una búsqueda necesaria,
que te haga pensar en su nombre, junto al tuyo.
Esa sensación que me atrapa con solo oírte,
aunque ya no nos quede casi nada.
Esa ilógica sensación que te ata a alguien,
aunque la indiferencia parezca uniros,
aunque os separen años,
aunque la vida os recuerde mil y un fallos,
aunque queden millones de personas por conocer.
Esa sensación que solo tú entiendes,
y que por mucho que trates de reflejarlo en la otra persona solo recibes una fría indiferencia,
gastada,
fría de tanto calor.
Pero todo se resume en dos caminos,
uno que consigue aportarte casi todo lo que te mereces,
que hace por entender tu historia y que encuentra la forma de hacerte ver que estás en el lugar correcto,
y otro camino donde no recibes más que restas en tu vida, puntos finales sin llegar a calarte,
un camino donde das todo y otros simplemente se lo quedan,
ya sea amor,
consejos,
comprensión,
cariño,
amistad,
y es tan sencillo como apartar ese camino, apartarnos de él,
burlar ese tiempo gris,
y quedarnos con ese camino que valora como aprender,
que no nos hace esperar,
pero cuanta atracción, cuanta magia encendida nos une a esa sensación,
nos une a personas que ni pensaríamos tratar,
te hace querer sin casi pensarlo,
porque si piensas mucho..quizás ni quisieras querer.
Ya sea por ilusiones destrozadas,
caminos de mentiras,
y embaucadores que cuando sonríen te dan ganas de quererles toda la vida.
Por mucho que te vendan su vida perfecta en la que tú no encajas,
en esa vida con trabajo ideal,
pareja sumisa o tan manipuladora que ni te das cuenta,
amigos que están en sus fiestas pintadas de hipocresía,
pero una cosa está clara,
cada uno vende lo que quiere otra cosa muy diferente es lo que queramos creer,
después,
en nuestro silencio de las doce,
en nuestro rincón,
en nuestros recuerdos.
Quédate con tu vida perfecta,
tan perfecta como para que des todo sin mirar a quién,
quédate ahí,
si es lo que realmente quieres.
Si quieres sentirte en las nubes,
o si quieres seguir un guión de ausencia de locuras apetecibles.
Te dejé mi corazón ahí,
aparcado en tu portal,
te dije que hicieras lo que quisieras con él,
pero si vas a machacarlo mejor quédate en tu laberinto de frialdad.
Chulería barata que ya no te compro, porque nunca quise eso de ti.
