·Yendo más despacio, nunca aprendí a frenar·
O quizás es que nunca quise frenar, contigo.
Frenesí, ¿dónde estás?
ven, no huyas,
no te escondas,
podemos pagar a medias.
Baila conmigo,
que un día de estos todo se me acaba,
mi luz,
tu huella,
vayámonos.
Recoge tus cosas,
tu ropa enlatada y tus sonrisas,
recoge tu vuelo, tu olor sin prisas,
y enredémonos en el futuro, con ganas.
Con las mismas ganas con las que emprendíamos cualquier viaje,
por más pequeño que fuera,
nos comíamos los kilómetros, y la fama del amor nos tocaba los pies.
Eres como una sobredosis de irrealidad.
Que después de tantos cumpleaños sin ti... es necesaria.
Aunque tú elección sea otro lugar,
otro destino cómico.
Parece que lo bueno no quiere venir,
ya no necesito que recuerdes, porque para ti ya soy un recuerdo en sí,
y para el recuerdo solo somos carne de cañón,
hemos bajado de rango casi sinqueriendo.
Me quedé enclaustrada en tu vida,
en tus sueños,
en tu portal.
Y ya no consigo burlar tu olor.
Flota sobre mis horas bajas,
esas escondidas a plena oscuridad.
Lo busco frente a mi ventana,
siendo plenamente consciente de que ya ni en sus vacías horas hay hueco para esta loca.
Frenesí,
ven a darte una vuelta conmigo,
enséñame que si nunca me duele es que no me hará feliz,
que si la indiferencia me toca no sentiré,
no quiero perder más mi tiempo,
ni el tuyo.
Muéstrame si esto es lo que necesito,
si mi presente es lo que debo echar de menos,
si debo encerrarme con él y fundirnos.
Ya no valen los textos tristes,
ni circos sinceros,
ni luchar sin motivos,
ya no valen la pena mis protestas por la ausencia de tu fuego.
Sin tu cafeína.
·Miss.Tina·
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios:)