Ni con mil abrazos

·Fuera las decepciones a cualquier precio, las falsas esperanzas·

Ya no me decepciono,
quizás porque ahora hago las cosas por mí,
actúo por mí misma,
no me ahogo por complacer solo a los demás.

Hay otra alternativa,
escondida hasta entonces de mí.

Olvido toda la ausencia que vive conmigo,
porque no existe.

Ahora aprecio,
que siempre hay una salida,
alguien que me haga llorar de risa,
alguien que me haga vibrar,
alguien que muera de interés por todo lo que me puede importar,
alguien que me quiera entender,
alguien que me haga querer quererle,
alguien que me busque aún cuando estoy justo a su lado,
alguien que me haga brillar,

ya no quiero tener paciencia,
ya no quiero heridas abiertas,
ya no quiero esperar a que alguien que se cree que sabe venga a enseñarme,
quiero salir,
quiero aprender.

Nada de esperas en la estación equivocada,

quizás solo pensaba estar en la correcta,
tal vez mi corazón esperaba que nadando contra la corriente me haría encerrarme en la adecuada,

tal vez solo quería sentir,
sin importar si estaba en lo correcto,
en lo ideal,
en la cresta de la ola,

cuando la realidad nos golpea,
sacando a relucir nuestras cicatrices,

recordándonos que nosotros nos buscamos nuestro propio destino,

que nosotros decidimos quedarnos en esa estación,
en esa poesía que nos envuelve despertándonos con el siguiente tren,

está ahí,
justo ahí...

donde nos espera ese alguien,
o ese algo que nos hace conocernos a nosotros mismos.


Fuera espejismos,
fuera traiciones y tecnicismos,
fuera muros.

·Miss.Tina·