viernes, 12 de abril de 2013
Inevitable
No importa lo insensibles que tratemos de ser, tenemos millones de terminaciones nerviosas electrificadas, abiertas y expuestas, sintiendo demasiado.
Tratando de evitar sentir dolor.
A veces, es inevitable.
A veces, es lo único que queda, sólo sentir.
El dolor duele, pero no es malo. Es la señal de aviso inicial de que algo va mal en tu cuerpo, lo que te permitirá seguir los pasos necesarios para corregir el problema. Por ejemplo, si no pudieras experimentar dolor y tocaras un horno muy caliente, no te enterarías de que se te estaba quemando la mano. Gracias al dolor, el cerebro recibe el mensaje que hace que retires la mano del horno de inmediato para que no te quemes más.
El dolor viene para todos cuando es su momento y en su propia manera. La cosa estará verdaderamente jodida, lo peor del dolor... es que no puedes llegar a controlarlo.
Lo mejor que podemos hacer es permitirnos sentirlo cuando llegue, y dejarlo ir cuando podamos.
La peor parte, es cuando piensas que lo habías superado y empieza de nuevo. Y siempre, veces en las que te corta la respiración.
Hay cinco estados del duelo contra el dolor.
Son diferentes en cada uno de nosotros, pero son siempre cinco: Negación, rabia, negociación, depresión, aceptación. Solo nos queda eso.
ThB.
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