·Yo no sé amar con palabras, aprendí a amar con el alma·
Hablando de la soledad hace algunos días..Parece que debo recordarme de vez en cuando que debo aprender a convivir con ella.
Conmigo.
Por qué..¿y lo dañino que es estar con alguien solo porque te sientes solo?
¿Y eso de sentirnos solos?
Por qué..es tan simple el poder estar con alguien y no sentirnos acompañados.
El tiempo camufla las cosas, pero tarde o temprano te acabas dando cuenta que no te sientes acompañado.
Aún estando en la misma habitación, aún rozándote.
En cambio otras, sin quererlo..o quizás queriendo, saben hacer sentir que están ahí.
Y ya ni por la cabeza se te pasa esa absurda idea de no estar acompañado, porqué ni tiempo tienes a pensar en ello, la compañía te absorbe.
A veces para bien, a veces para no tan bien.
Hacer que te sientas acompañado, suena tan fácil.
Implica que sepan de ti, que conozcan cuando estás feliz, que conozcan tus tristezas, tus miedos, que te conozcan llegando al punto en el que hasta el silencio nos resulte lo más cómodo del mundo.
Y es tan bonito,
que cuando consigues dar con ello..crees poder agarrarlo y no soltarlo nunca.
Por qué no importa si existe un pasado donde hay enfados, si hay rencores, si hay temores, todo se esfuma.
Con solo una mirada.
·Miss.Tina·
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