Un poco más

 ·No has perdido a nadie, te perdieron a ti·

¿Hay espacio para el arrepentimiento?

Lo hay, lo puedes tomar.
O puedes dejarlo ahí.

·Si hiciste entonces lo que creías que era lo que había que hacer

de qué sirve pensar que ahora no lo harías·

No tiene sentido.
Puedes echarle cara, ir de frente y aceptar que haces lo que quieres, que hay días lúcidos en los que haces lo que realmente deseas.
Que sales de ahí, y vas a por ello.

Sin distracciones.

No te puedes arrepentir de algo que hayas hecho, porque en ese momento lo has querido.
Asume.

Quita tu venda.
Y mírate.

No te dejes guiar por lo que está bien teóricamente, pasa a la práctica y haz lo que sientas que está bien contigo.

...

Lo imponente que es cuando te ciegan los sentimientos, cuando te nublan la mente y te acarician como quien no quiere la cosa, casi sin querer.

Casi.

Te hacen hacer cosas que en condiciones "normales" no harías, y es más ni pensarías.
Sin explicación más allá que eso, los sentimientos.

Por eso nunca debemos decir que nunca, nunca, nunca, nunca no vamos a hacer tal cosa, porque quien sabe que haremos en un futuro.

Nadie lo sabe.

Y es esta vida tan cambiante como los sentimientos que no podemos evitar.

Actuamos así porque queremos actuar así, estamos en este lugar porque queremos estar aquí.

Cegados o no aquí estamos.

Envueltos,
enfurruñados,
cabreados,
molestos,
mudos,
inquietos,
raros,
con todos esto que es más fuerte que nosotros,
sentir.

O quizás sea lo contrario, no estamos ciegos, ahora acabamos de abrir los ojos.

·Miss.Tina·

Fui solo una más de cientos.

Sin embargo fueron tuyos los primeros voleteos.

Como no pude darme cuenta antes que hay ascensores prohibidos, 

que hay pecados compartidos,

que tú estabas tan cerca.

Me disfrazo de ti, 

te disfrazas de mí, 

y jugamos a ser humanos.

Muerdo el agua por ti, 

te deslizas por mí.

Y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir.

Quiero que no dejes de estrujarme sin que yo te diga nada.

No quiero no estar a tu lado.

Me moriré de ganas de decirte, 
que te voy a echar de menos,
y las palabras se me apartan,
me vacían las entrañas,

finjo que no sé que no he sabido,
finjo que no me gusta estar contigo,
y al perderme entre mis dedos,
te recuerdo sin esfuerzo.