Pienso.

·Fuiste mi "para siempre" y mírate, 

solo eres mi "nunca"·

Qué extraña tu forma de querer,
tan inaudita como su ausencia,
es tan extraña que no existe.

No sabes lo que es querer.

No sabes respetar,
mostrar preocupación,
interés alguno,
solo reluce tu vacío.

Ya me di por vencida contigo,
no hay vuelta que me lleve de nuevo hacia ti.

Ya no quiero ayudarte con tu inseguridad,
con tu indecisión,
con nada.

Dices que me sigues,
que me lees,
que estás detrás de mí,

¿dónde?
porque tú solo te has reducido a la nada.

No me hagas reír,
no sabes nada de mí.

Ni sabes quién soy,

no sabes que desayuno los sábados, 

ni mi libro favorito, 

pero no es saber mi estatura, 

ni mi color preferido, 

ni la canción que no se va de mi cabeza hoy, 

ni el lugar donde nací, 

nada de eso.

Cansada,
aquí,
de poner la otra mejilla,
buena cara,
y continuar.

Es tarde,
esto es el fin,
tan inesperado como el lugar que ocupaste tú.

Pero quédate ahí,
sigue haciendo como si no entendieras,
hasta que quieras.

Pero hoy,
hoy has perdido.

Piensa como te sentirías cuando llegue el día en el que no te tomen enserio,
porque llegará.

Y aunque no lo creas,
no estoy aquí para lamentarme,
ya no me importa el dolor que provoques,
porque ya nada me duele,
la indiferencia me protege,
me cuida.

Hace tiempo que entendí que no sabes querer,
y que no te importa nada ni nadie.

Conozco el dolor,
pero hace años que lo perdoné,
porque ese dolor ya no me hace sentir pequeña por sentir más.

Ese dolor no es amor,
que el amor no busca igualdad tampoco,
la crea.

Nos hace iguales de tamaño,
de sentir,
tú solo decides el cómo.

Y tu "amor" solo mata de daño,
y que engaño llamarle amor.


Ya no vives en mi piel,
ya no hay heridas que cerrar.

El sentido de la palabra imprescindible ya no te define.

Este cuento al fin se ha acabado.

 ·Miss.Tina·