·Importa que te quieran bien, no mucho, calidad, no cantidad·
Aquí estás,
cuando menos lo espero.
La desgana me abandona,
se apiada de mi pasado y se encierra.
Abro el telón y amenazo con no tener ningún guión guardado,
me atrevo a dejar salir todo,
decido que quiero que descubras mis ojos al despertar,
decido que quiero que me veas despeinada, imperfecta, feliz,
apostando con seguridad que nadie nunca se para a mirarme así,
nada de protocolos ni reglas,
decido que mis horas se ajusten a ti,
decido que la improvisación mande ahora,
decido que seas mi dirección,
decido que beses mi inseguridad y mis miedos huecos,
de tanto pensar en ellos,
decido confiar, aún corriendo peligro de errar,
decido que quiero quedarme con tus abrazos,
que quiero gritar que no necesito más,
y que nada importa,
que no quiero que te conviertas en un recuerdo,
acepto que tengo miedo,
de perder, de confiar, de arriesgarme,
pero también acepto que me pueden más mis ganas de ser feliz.
Decido que quiero que te quedes,
decido que quiero que me hagas un hueco,
decido que mi pasado me es indiferente,
decido volar sin rumbo, pero contigo.
Decido que quiero dejar mi puerta abierta,
hacerte pasar y a ratos confesarte sueños pendientes,
decido que quiero que me eches de menos,
decido que quiero que seas lo último y lo primero en lo que pensar al abrir los ojos.
Decido que quiero un nosotros,
lento,
verdadero,
inquieto,
sincero,
pausado.
No hay vuelta atrás,
y de volar tan alto no nos cansaremos.
Pero déjame decirle a tu ego que no lo necesito por ahora,
es suficiente con tu interés por desordenar mi vida,
de romper mi libertad, de hacer que busque encontrarme.
·Miss,Tina·
Apareces de repente en mi vida
Desordenando sueños
Tirando expectativas.
Desordenando sueños
Tirando expectativas.
Y no me queda más remedio que
Rendirme poco a poco y me acomodo
Rendirme poco a poco y me acomodo
Pero haces todo fácil
Sonríes y te queda
Echas de un soplo todos mis fantasmas
Pongo en calma este cuerpo impaciente
Que te demanda ganas
Y recurro a mis manos
Para saciarme de esta lluvia que provocas
Sin ti la sed me agota
Cruzas la barrera de este inquieto corazón
No queda nada más en esta habitación
Que respirar de ti
Y de lo libre que ahora soy
Rompes el silencio con el roce de tu piel
Si no enciendes la luz yo me cegaré
Hoy necesito encontrarme en tus esquinas
Detenerme en ti un momento
Que no importe si vamos deprisa
Que no te asuste el ruido
Cuando ni mire nadie
Si tú vas yo a ti te sigo.
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