Te acuso a ti,
de llegar con ganas de quedarte en mi vida,
de buscarte un hueco firmando con buenos motivos,
nada de vacíos,
te acuso a ti,
de marchar sin ganas de escapar,
de machacar mi pasado dejándolo atrás,
de abrazar mis días,
porque será lo que deba ser,
sin pensar en acusados,
en culpables y ni mucho menos en inocentes.
Porque ya no quiero juzgar,
ahora solo aprendo,
a respetarme,
a cuidarme,
a quedarme lo mejor de cada persona, hacerlo mío,
enamorarme de mi yo feliz,
borrando el lado narcisista y egoísta de gustarme cuando estoy contigo,
tachando ese yo incoherente y ciego que tenía encerrado junto a mi pasado.
Mis días estaban repletos de ganas de marchar,
de ganas de huir de mi yo enamorado ciegamente,
hasta los huesos,
ahora sé lo que no quiero,
por eso descarté,
por eso me marché,
por eso aprendí a quererme.
Porque ya no me vale enamorarme de mi yo ciego e inconsciente lleno de un imparable amor,
debo ser yo, dejando la dependencia de sentir,
desterrando los posibles "yo" abordados por sentimientos en los que vuelco toda mi atención,
en los que pongo mi vida.
Ahora cojo aire y me pierdo.
Ahora paseo por tus ojos y no me importa si el tiempo nos gana la carrera.
Te acuso a ti,
de devolverme la ilusión.
·Miss.Tina·
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