·Si te importo que se note·
Segundo proverbio y avanzamos.
"El hombre no puede saltar fuera de su sombra"
Ser vulnerables nos hace grandes.
Humanos.
Y como humanos siempre nos falta algo,
no importa que lo tengamos aparentemente todo.
Muchas veces aconsejando y ayudando a los demás con sus vidas.
Y, ¿quién ayuda a quien aconseja?
No sabemos actuar en primera persona, cuando la historia es nuestra.
A veces criticamos algo de los demás cuando luego incluso podemos llegar a hacerlo en un futuro.
Y si, tenemos un límite.
Solo que hay días en los que ese límite se muestra,
y otros en los que permanece escondido,
a la ruidosa espera.
Tenemos un límite que nos hace explotar,
casi al mismo tiempo que brillar.
Explotar porque no sabemos como encajar las piezas de nuestro propio puzzle.
Brillar porque solo ayudamos sin quererlo a veces.
A veces ese brillo nos opaca, porque decimos que nunca haríamos algo, y en definitiva
aquí estamos,
brillando sí, pero haciendo cosas que renegábamos.
Atascados en el limbo.
·Miss.Tina·
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