Tu llamada, debilidad a destiempo.

·Para ser una sola causa 

te produzco demasiados efectos· 

Atrapar tu olor,
no soltarlo nunca.

Que se quede conmigo,
como nadie.

Que se aleje de ti,
que huya,
que se refugie en mí,
que se funda con mi piel,
conmigo, y solo conmigo.

¿Qué ocurre cuando te rindes ante tu debilidad?

Cuando caes sin poder evitar lo inevitable.
Cuando sabes que eso es para siempre, más eterno que amar.
Más eterno que cualquier otra cosa.

Cuando solo eres un capricho de la vida,
al antojo de personas vacías, sin sentir.

Inocuas.

Dicen amar mintiendo,
dicen querer mientras buscan otro camino,
otra salida,
juran y prometen que sí, que están donde están porque lo desean así.
porque aman.

Que fácil es decir que se ama. Y que difícil es sentirlo.

Solo diré una cosa.

Cuando lo sientes adentro,
ahí,
cuando te ciega,
cuando te arde,
te escuece,
te quema,
ahí es cuando no tienes ni que decirlo con palabras.

Cuando no puedes evitar besar los labios del capricho,
cuando solo puedes caer ante la indiferencia.
Ante ello, ante esa debilidad.

Cuando suspiras y sonríes,
cuando sonríes y suspiras.

Que amor tan caradura,
que debilidad tan egoísta.

Nos quiebra y allí va plantándose su mejor cara.
Haciendo de las suyas.
Solo quiere quedar satisfecha y seguir adelante.

Vuelve una y otra vez,
y hace parecer que todo sigue igual.

Roza, y no toca,
y ya todos sabemos que rozar es más potente que tocar.

Me río,
me río del falso amor que desprendes,
me río de tu falso toque,
de todo lo que me quieres convencer,
convencerte,
convencer al mundo.

No te das cuenta de que ya no hace falta ni que hables, que tus hechos hablan por ti,
¡y cuanto han hablado!

Ahora ya no importa lo que quieras decir.

Ya no.

No vale, estás fuera de renglón,
fuera de tiempo.

Crees que esto solo es un desvarío,
que esto solo pasará una vez,
pero vuelve a rondarte una y otra vez,
te agota y vuelve,
te atrae y vuelve.

Estúpido desvarío que nos hace ver enamorados.

Absurda y rencorosa debilidad,
que como en su día no le hicimos caso aquí está dando guerra,
para que no la olvidemos, nunca.

Ni vive ni deja vivir.


Amar es tocar,
amar es piel.

Te hace hacer tonterías,
te hace no querer irte.

Hace que no quieras buscar a nadie más,
que no necesites más.

Y cuando amas,
es tan doloroso estar buscando en esa persona
mientras que anda buscando en alguien más.


Y todo esto no es más que una coincidencia, cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad.

·Miss.Tina·

Quieres dejarlo todo, 

vivir en mi sofá.

Si mañana es un recuerdo, 

hoy está bien.