Dejó de ser cobarde y se mostró tal y como es,
arriesgué demasiado,
amé sin condición alguna, sin pensarlo,
di todo.
Sin juegos.
Sin juegos.
Y ahora solo quiero, que queden millas entre nosotros,
deseo distancia,
deseo dejarme llevar ahora.
El problema es
sencillo,
solo que a veces somos nosotros los que no queremos resolverlo.
Prefiero callarme tu amor de aprendiz,
prefiero dejar que la ilusión llegue a mí,
esa tan curiosa que aparece cuando menos se espera.
Nada de magia ni de cuentos,
aleja las pesadillas,
y hace que no quieras humillarte por personas vacías.
Desaparecen las espinas,
y todo queda reducido a provocaciones de felicidad.
Juegos de palabras que llegan sin acertar pero clavan.
Hacen que me importe poco si pierdo o si gano,
esas ganas de ilusión hacen que cierra cualquier puerta
derrumbada a golpes de mentiras,
hacen que el insomnio llame a otras puertas.
Compañero de viaje, no estás,
pero la espera ya no me mata,
ya no me destroza la idea de que vagues por ahí buscando
explicaciones que darme,
mientras que te arriesgas a pesar de mis mil trillones de
motivos aparcados en tu corazón,
arriesgas el perder,
y ya no me importa nada.
Ya no me sorprende que repitas mis palabras en otros labios,
algo pasajero te condena a perder "para siempres" escondidos
en mi hueco.
Ya no confío en medias tintas.
Confío en hechos,
Confío en lo que me trae risas y amor envuelto en ingenuidad.
Confío en planes de repuestos, esos que nunca me fallaron.
En madrugadas con amigos recordando que soy,
brindo por lo que vendrá,
lo que digan me da igual,
ya no hay actuaciones que me convenzan,
ni recuerdos que me hagan caer,
brindo por lo que vendrá,
por lo que me hará más fuerte,
casi invencible.
casi invencible.
Brindo por lo que no se quiso quedar en mí,
brindo por tu actuación cobarde y fallida,
brindo por lo que no pudo ser.
Brindo porque amé tanto que las cicatrices ya reclamaron en mí un amor ajeno,
fugitivo, ese amor que me llevó a una pasada caída, esa,
casi Infinita.
No son las personas, no es lo que nos hacen sentir,
es lo que nosotros creemos sentir,
lo que inventamos,
lo que idealizamos.
Me marchito algunas noches por pensar que el tiempo podría
retomar lo que no querías que existiera,
pensé que algún día podría pasar,
mi error se quiere repetir a diario,
al verte a trozos en imágenes pausadas, rotas por tanto presente.
Destruidas por llamadas perdidas, por ausencia de correspondencia.
Quizás no debí amar tanto.
Porque cuanto más amas, más mereces.
Y tú, parece que estás perfectamente desamor.
No te importa combinar kilómetros con mentiras,
La dignidad me impide mirarte de nuevo.
Y mi silencio ya me cubre las espaldas.
Ya no quiero que seas mi rehén, solo eres un aburrido
delincuente con más cargos que cualquier ladrón de altos vuelos.
Solo eras eso,
escondiéndote en mi realidad,
en esta que ves,
te escondías aquí,
mientras que yo te creía mi héroe.
escondiéndote en mi realidad,
en esta que ves,
te escondías aquí,
mientras que yo te creía mi héroe.
El consuelo ya no es mi equipaje,
y la esperanza solo me empujó al desastre.
y la esperanza solo me empujó al desastre.
Jamás, jamás oí tanto desastre que aquel que dejaste,
ese que nos vino de repente.
Sin vergüenza, sin margen.
Pero aquí te enfrento,
en el mismo lugar y momento,
aquí donde te escondo,
aquí mismo,
te digo que nada hay que puedas comprar más por aquí.
Ya no hay nada eterno por aquí para ti.
El olvido está en oferta,
aprovecha.
ese que nos vino de repente.
Sin vergüenza, sin margen.
Pero aquí te enfrento,
en el mismo lugar y momento,
aquí donde te escondo,
aquí mismo,
te digo que nada hay que puedas comprar más por aquí.
Ya no hay nada eterno por aquí para ti.
El olvido está en oferta,
aprovecha.
·Miss.Tina·
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