Teal Moustache Realidad divagada: Rey de tragedia

domingo, 30 de octubre de 2016

Rey de tragedia




--Nos estamos volviendo idiotas.
¿En qué nos estamos convirtiendo?

Si ahora las relaciones son de "hasta luego", si ahora los besos se mandan por iconos, y toda la atención que necesitas es que te conteste a mensajes, sin tardarse.

¿Qué clase de amor estamos creando?

Si un buen amor va a depender de que te haya escrito para darte las buenas noches, un amor que desconfía, un amor online, un amor de letras, de vivir pegados al teléfono, un amor que sonríe solo para las fotos.

¿Dónde quedaron las tardes de paseos al Sol, películas, charlas? ¿Y los besos de verdad?

Si ya lo dijo Einstein: "El día que la tecnología sobrepase a la humanidad, tendremos una generación de idiotas".
Bienvenidos a esta idiota realidad.--



·No voy a correr tras de ti, 
ni voy a huir de ti, 
estoy aquí, 
en el mismo lugar,
tú ya sabes el camino·


Igual creo que ello
por todas las historias en libros,
por todas las poesías,
por no querer verlo.

Enredada en ilusiones,
creadas por simple imaginación,
por aspiraciones,
por sueños.

Y en eso se quedan.
En simples sueños,
casi inventados.

En esa tesitura nos encontramos.

Se vuelve loca nuestra razón.

Estúpidas teorías,
sin estar basadas en la práctica,
en la realidad.

A veces le hablo al amor de ti,
y cuando tú me quieres escuchar te hablo a ti del amor.

Así finjo no saber nada esto,
finjo no saber cuanto nos pesa esta realidad.


·Miss.Tina·

                                                         



Preciosa, ahora que estamos los dos,
acompañando al silencio que vino a este encuentro
entre tu voz y mi voz.

Quisiera no equivocar la ocasión,
busco palabras perfectas,
entre mi conciencia y lo que está en mi razón.

Y cuanto más, y más, y más
intento romper el hielo,
miro tus ojos frente a mí
brillando como un caramelo...

Y quiero dejar de ser y estar,
y pido a Dios que se pare el tiempo,
entonces suspiras, te toco y muero.

Sólo quiero mirarte y olvidar el pasado,
reducir el espacio entre tu piel y mis manos,
no digas lo siento, no existe el lamento.
Quiero todo, todo para mí.

Te confieso que quise y no pude olvidarme,
de tu dulce sonrisa y tus pequeños detalles,
llegado el momento, no existe lamento
y quiero todo, todo para mí.

Propongo una tregua entre tú y yo,
dejemos atrás la batalla, colguemos las armas
y bandera blanca pa'l corazón, mira.

Seguro que no saldrá bien la ecuación,
porque el amor no es perfecto,

y es que lo perfecto no le agrada a la pasión.

Y cuanto más, y más, y más
intento romper el hielo.
pierdo la gravedad y siento por segundos que me caigo al suelo...

Y siento que es verdad,
que la ley de Newton no se equivoca,
porque suspiras, te toco y muero.



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