Diamante en bruto.

Siempre he considerado como uno de mis mayores defectos eso de pensar demasiado en planear, en el futuro, a veces peco de no disfrutar el día a día, la maravillosa rutina que se crea sinqueriendo.

Vuelvo a mis principios, me exijo sabiendo que puedo ser más. Dar más.
Al igual que personas que trabajan mejor bajo presión, nunca he podido estar quieta, necesito cambiar, ilusionarme, tener nuevos planes, proyectos.

Aunque me quedo con eso de improvisar sin querer.
Con noches en vela simplemente divagando sobre que habrá más allá de nuestro cielo.

Pero me resulta tan difícil no pensar en el mañana, es tan complicado.

Ahora me paro a pensar y veo que todo lo que tenía lo he valorado, pero no más de lo necesario, he cruzado la delgada línea..y ahora toca hacer balanza.

Parece a veces, que nunca será suficiente todo lo que haga.
La vida exige más y más.

Mi confesión de hoy es para las personas que necesitamos un respiro, pararnos por un instante, y ver que lo más importante es si estamos bien en estos momentos, debemos disfrutar el camino hacia la meta, eso es lo que debemos admirar, el recorrido.

Quién nos acompaña, quién nos apoya, también importa, por supuesto, pero primero debemos sentirnos plenos y seguros del camino que hemos decidido tomar. Y si nos asaltan las dudas..y debemos retroceder nuestros pasos no hay ningún problema, de las malas decisiones se aprende de las buenas a veces ni nos acordamos mayormente.

El ritmo de nuestra vida, la sociedad, todo nos obliga en cierta manera a eso de pensar antes que nada..en nuestro futuro, ¿qué pasará mañana?

                                                                                                                                           

                                                                                                                                     ThB.